14 oct 2024
Rendimiento en navegación: ¡por qué es tan importante la hidratación!
Para muchos navegantes, especialmente para las chicas, mantenerse hidratados es un fastidio. Cargar con botellas de agua y preocuparse por ir al baño puede parecer una distracción estresante. Pero lo que quizás no sepas es que no beber agua no solo es un poco incómodo, sino que pone en grave riesgo tu salud y tu rendimiento.
Profundicemos en lo que le sucede a tu cuerpo cuando estás deshidratado y por qué mantenerse hidratado en el agua es tan importante como tu técnica.
He aquí un breve resumen de lo que sale mal cuando se produce la deshidratación:
Tu corazón trabaja horas extra: Perder agua implica menos volumen sanguíneo, por lo que tu corazón tiene que bombear con más fuerza para que la sangre circule por tu cuerpo. Incluso movimientos de baja intensidad, como el tacking, pueden empezar a resultar más agotadores.
- Sobrecalentamiento: Sin suficientes líquidos, el cuerpo no puede enfriarse adecuadamente. Esto provoca estrés térmico, donde se empieza a sentir calor, aletargamiento e incomodidad. Si empeora, podría estar sufriendo agotamiento por calor.
Tu cerebro se ralentiza: Navegar requiere tanto agudeza mental como fuerza física. La deshidratación provoca fatiga mental, reacciones más lentas y una mala toma de decisiones. ¿Te cuesta recordar qué cuerda tirar o te sientes desorientado? Podría ser deshidratación.
Calambres musculares y náuseas: A medida que la deshidratación empeora, podrías empezar a sentir calambres en las piernas, los brazos o incluso el torso. Si persistes, podrían aparecer náuseas y mareos, dejándote débil y mareado cuando necesitas estar en plena forma.
En resumen, la deshidratación lo hace todo más difícil. Desde manejar la embarcación hasta mantener la mente despejada durante una regata, navegar deshidratado es como jugar a un videojuego en modo difícil.
Algunos marineros creen que pueden entrenar su cuerpo para que se "acostumbre" a la deshidratación, pensando que si aguantan lo suficiente, se adaptará. Pero no es así. No hay una fórmula mágica para necesitar menos agua.
Cuando privas a tu cuerpo de los líquidos que necesita, tu rendimiento disminuye. Tanto si eres un profesional experimentado como si estás aprendiendo, la deshidratación es una seria desventaja. No solo estás comprometiendo tus habilidades como navegante, sino también tu salud.
Sol + Viento = Pérdida Rápida de Líquidos: Aunque no sientas que estás sudando, el sol y el viento te deshidratan más rápido de lo que crees. El viento reseca tu piel, pero tu cuerpo sigue perdiendo agua. Sin reponerla, te quedas sin energía.
Respiración dificultosa y pérdida de agua: Durante maniobras intensas, respiras con dificultad, lo que significa que también pierdes agua. Puede que no lo notes, pero con el tiempo pasa factura.
En un deporte como la vela, donde tanto el cuerpo como la mente necesitan estar alerta, estas condiciones hacen que mantenerse hidratado sea fundamental. Según las Directrices Médicas de la Federación Internacional de Vela, descuidar la hidratación puede provocar una fuerte disminución del rendimiento, desorientación e incluso riesgos de seguridad en alta mar.
1. Bebe antes de tener sed: No esperes a tener sed para empezar a beber. La sed es una señal tardía de que la deshidratación ya está empezando. Hidrátate bien antes de ir al agua.
2. Lleva agua a bordo: Asegúrate de tener una botella de agua resistente y de fácil acceso en tu barco. Bebe a sorbos con frecuencia, incluso cuando no tengas ganas. Recuerda que pierdes líquidos constantemente, especialmente con el sol y el viento.
3. Cuidado con la cafeína y las bebidas azucaradas: Las bebidas con cafeína o azúcar (como los refrescos o las bebidas energéticas) actúan como diuréticos, lo que significa que te hacen perder más agua. Consume solo agua o bebidas con electrolitos diseñadas para hidratarte.
4. Consulta el clima: Cuando hace más calor o hay más humedad, tu cuerpo suda más, así que necesitarás aumentar tu consumo de agua. Ten en cuenta las condiciones incluso antes de empezar a navegar.
5. Planifica tu estrategia de hidratación: Al igual que para tu carrera, planifica cómo te mantendrás hidratado. Piensa en cuánta agua necesitarás y cuándo podrás beberla durante la sesión.
La deshidratación no solo es incómoda, sino que también perjudica el rendimiento. Ya sea que te estés preparando para una regata larga o simplemente disfrutando de una navegación informal, mantenerse hidratado es crucial para mantener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones. No es algo que se pueda ignorar ni posponer.
La próxima vez que salgas al agua, recuerda: tu cuerpo necesita agua para navegar al máximo . Y si mantenerte hidratado te ayuda a ganar carreras o simplemente a sentirte mejor al final del día, vale la pena el esfuerzo extra.
Profundicemos en lo que le sucede a tu cuerpo cuando estás deshidratado y por qué mantenerse hidratado en el agua es tan importante como tu técnica.
El efecto dominó: qué sucede cuando no te hidratas
Tu cuerpo es como un motor afinado, y el agua es el combustible que lo mantiene funcionando a la perfección. Cuando haces ejercicio, ya sea navegando o compitiendo en el agua, tu cuerpo se esfuerza por enfriarse mediante el sudor. Y con cada gota de sudor, pierdes líquidos valiosos. Si no los repones, las consecuencias se acumulan rápidamente.He aquí un breve resumen de lo que sale mal cuando se produce la deshidratación:
Tu corazón trabaja horas extra: Perder agua implica menos volumen sanguíneo, por lo que tu corazón tiene que bombear con más fuerza para que la sangre circule por tu cuerpo. Incluso movimientos de baja intensidad, como el tacking, pueden empezar a resultar más agotadores.
- Sobrecalentamiento: Sin suficientes líquidos, el cuerpo no puede enfriarse adecuadamente. Esto provoca estrés térmico, donde se empieza a sentir calor, aletargamiento e incomodidad. Si empeora, podría estar sufriendo agotamiento por calor.
Tu cerebro se ralentiza: Navegar requiere tanto agudeza mental como fuerza física. La deshidratación provoca fatiga mental, reacciones más lentas y una mala toma de decisiones. ¿Te cuesta recordar qué cuerda tirar o te sientes desorientado? Podría ser deshidratación.
Calambres musculares y náuseas: A medida que la deshidratación empeora, podrías empezar a sentir calambres en las piernas, los brazos o incluso el torso. Si persistes, podrían aparecer náuseas y mareos, dejándote débil y mareado cuando necesitas estar en plena forma.
En resumen, la deshidratación lo hace todo más difícil. Desde manejar la embarcación hasta mantener la mente despejada durante una regata, navegar deshidratado es como jugar a un videojuego en modo difícil.
El mito de "acostumbrarse"
Algunos marineros creen que pueden entrenar su cuerpo para que se "acostumbre" a la deshidratación, pensando que si aguantan lo suficiente, se adaptará. Pero no es así. No hay una fórmula mágica para necesitar menos agua.Cuando privas a tu cuerpo de los líquidos que necesita, tu rendimiento disminuye. Tanto si eres un profesional experimentado como si estás aprendiendo, la deshidratación es una seria desventaja. No solo estás comprometiendo tus habilidades como navegante, sino también tu salud.

Por qué la hidratación es fundamental en la navegación
Lo cierto es que navegar exige al cuerpo exigencias únicas que hacen que la hidratación sea absolutamente crucial. Piénsalo: estás expuesto a la intemperie, a menudo durante horas, al sol, al viento y al esfuerzo físico. He aquí por qué es importante:Sol + Viento = Pérdida Rápida de Líquidos: Aunque no sientas que estás sudando, el sol y el viento te deshidratan más rápido de lo que crees. El viento reseca tu piel, pero tu cuerpo sigue perdiendo agua. Sin reponerla, te quedas sin energía.
Respiración dificultosa y pérdida de agua: Durante maniobras intensas, respiras con dificultad, lo que significa que también pierdes agua. Puede que no lo notes, pero con el tiempo pasa factura.
En un deporte como la vela, donde tanto el cuerpo como la mente necesitan estar alerta, estas condiciones hacen que mantenerse hidratado sea fundamental. Según las Directrices Médicas de la Federación Internacional de Vela, descuidar la hidratación puede provocar una fuerte disminución del rendimiento, desorientación e incluso riesgos de seguridad en alta mar.
Mantenerse hidratado: consejos prácticos para marineros
Ahora que ya sabes lo importante que es la hidratación, aquí te dejamos algunas formas prácticas de mantenerte hidratado y mantener tu ventaja en el agua:1. Bebe antes de tener sed: No esperes a tener sed para empezar a beber. La sed es una señal tardía de que la deshidratación ya está empezando. Hidrátate bien antes de ir al agua.
2. Lleva agua a bordo: Asegúrate de tener una botella de agua resistente y de fácil acceso en tu barco. Bebe a sorbos con frecuencia, incluso cuando no tengas ganas. Recuerda que pierdes líquidos constantemente, especialmente con el sol y el viento.
3. Cuidado con la cafeína y las bebidas azucaradas: Las bebidas con cafeína o azúcar (como los refrescos o las bebidas energéticas) actúan como diuréticos, lo que significa que te hacen perder más agua. Consume solo agua o bebidas con electrolitos diseñadas para hidratarte.
4. Consulta el clima: Cuando hace más calor o hay más humedad, tu cuerpo suda más, así que necesitarás aumentar tu consumo de agua. Ten en cuenta las condiciones incluso antes de empezar a navegar.
5. Planifica tu estrategia de hidratación: Al igual que para tu carrera, planifica cómo te mantendrás hidratado. Piensa en cuánta agua necesitarás y cuándo podrás beberla durante la sesión.
En resumen: la hidratación es clave para una navegación eficaz
La deshidratación no solo es incómoda, sino que también perjudica el rendimiento. Ya sea que te estés preparando para una regata larga o simplemente disfrutando de una navegación informal, mantenerse hidratado es crucial para mantener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones. No es algo que se pueda ignorar ni posponer.La próxima vez que salgas al agua, recuerda: tu cuerpo necesita agua para navegar al máximo . Y si mantenerte hidratado te ayuda a ganar carreras o simplemente a sentirte mejor al final del día, vale la pena el esfuerzo extra.
